Luigi Mangione, el ‘asesino sexy’ acusado de asesinato

Desde el momento en que el mundo vio el rostro sonriente y desenmascarado de Luigi Mangione, un joven detenido en un hostal de Nueva York, comenzaron a difundirse memes sobre su aspecto. En los días posteriores a la identificación y acusación de Mangione como el responsable del asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, su imagen ha invadido todos los rincones de las redes sociales, medios de comunicación y periódicos.

Las fotos que desatan un fenómeno viral

La imagen de Mangione no se limita a las fotos oficiales, como la de su fichaje en una comisaría de Altoona, Pensilvania, o su ficha policial vestido con un uniforme naranja. Las imágenes previas de Mangione, con un saco azul marino, camisa blanca, y corbata; haciendo senderismo sin camiseta por las colinas, o incluso en su perfil de Tinder, han sido reproducidas y compartidas por miles. En cada una de ellas, luce bien rasurado, con el cabello rizado y, por lo general, mostrando una sonrisa blanca y radiante.

El fenómeno cultural de Luigi Mangione”asesino sexy”

Con el torrente de imágenes, han llegado también los comentarios y reacciones. Algunos fans no tardaron en reaccionar, inundando las redes con declaraciones como: “Si el tipo es bello, hay que absolverlo” o “Está aún más bueno sin máscara ni camiseta”. Es así como Mangione fue bautizado en las redes sociales como “el asesino sexy”.

Pero este fenómeno no es solo superficial. Desde antes de ser señalado como sospechoso, el caso había desatado una fascinación similar a la que se suele otorgar a los llamados bandidos sociales, un concepto acuñado por el historiador Eric Hobsbawm para describir a individuos que parecen desafiar un sistema injusto. Con el paso de los días, cuando Mangione fue acusado formalmente del asesinato de Thompson, se sumó lo que los psicólogos forenses identifican como el “efecto halo”, un fenómeno que lleva a la gente a asociar la inocencia con la atractividad.

Este tipo de arquetipos ha sido terreno fértil para la cultura popular, donde la figura del criminal o revolucionario atractivo ha sido idealizada. Desde Robin Hood interpretado por Russell Crowe, hasta personajes como Jesse James interpretado por Brad Pitt, los bandidos con encanto se han convertido en símbolos recurrentes en Hollywood. Mangione parece, sin quererlo, formar parte de esa larga lista.

El caso de Luigi Mangione es solo otro ejemplo de cómo las redes sociales y los medios contribuyen a construir y mitificar a los personajes involucrados en crímenes, transformando sus imágenes en símbolos de cultura pop.