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Robo de contenedores de basura: calles saturadas de residuos por falta de infraestructura

La capital de Tlaxcala enfrenta un grave problema de contaminación debido al robo masivo de contenedores de basura instalados en agosto de 2024. A pesar de las promesas del alcalde Alfonso Sánchez García sobre priorizar el medio ambiente, la mayoría de estos depósitos han sido sustraídos ilegalmente, dejando a la ciudad sin infraestructura para manejar los desechos. Como resultado, las calles del centro se han convertido en vertederos improvisados, incluso cuando el gobierno municipal ya aplica multas por tirar basura en lugares prohibidos.
Los contenedores, implementados por la Coordinación Municipal de Ecología, fueron arrancados de sus bases en menos de un año, y no han sido repuestos. Testigos reportan que las estructuras metálicas fueron desmontadas, posiblemente para venderlas como chatarra. Aún se ven restos de plástico y tornillos en los postes donde estaban instalados, evidenciando el saqueo sistemático.
Entre junio y agosto de 2024, la administración anterior, encabezada por Maribel Pérez Arenas, lanzó una campaña para promover el manejo adecuado de residuos, incluyendo la instalación de cestos en zonas céntricas, delegaciones y áreas públicas. Sin embargo, a pesar de la vigilancia, el hurto de estos depósitos ha sido constante, dejando a la población sin opciones para desechar su basura correctamente.
El ayuntamiento asegura que trabaja en estrategias para recuperar los contenedores y reforzar la seguridad, pero hasta ahora no hay resultados visibles. Mientras tanto, vecinos exigen soluciones inmediatas, ya que la acumulación de residuos aumenta el riesgo de plagas y enfermedades.
¿Por qué hay robo de contenedores de basura en Tlaxcala?
El problema va más allá del vandalismo: expertos señalan que el mercado negro de metales impulsa el robo de estas estructuras. Además, la falta de vigilancia y el bajo riesgo de ser detenidos facilitan los hurtos. Urgen medidas como contenedores antirrobo y mayor patrullaje para evitar que la situación empeore.
Tlaxcala necesita una estrategia integral que combine infraestructura resistente, campañas de concientización y sanciones más duras contra el robo de bienes públicos. Sin acciones concretas, la basura seguirá invadiendo las calles, afectando la salud y la imagen de la ciudad.