Estados Unidos logra liberación de tres ciudadanos detenidos en China

Tres ciudadanos estadounidenses, Mark Swidan, Kai Li y John Leung, fueron liberados tras permanecer años detenidos en China bajo acusaciones controvertidas. La noticia fue confirmada mediante un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional, destacando el papel clave del presidente Joe Biden en las negociaciones.

Según el comunicado, el presidente Biden mantuvo un compromiso personal con su homólogo chino, Xi Jinping, lo que resultó crucial para la liberación. “Gracias al presidente Biden, todos los estadounidenses detenidos injustamente en la República Popular China pronto estarán en casa”, enfatizó el portavoz.

Contexto de los ciudadanos detenidos en China

• Mark Swidan, arrestado en 2012, fue acusado de delitos relacionados con drogas, aunque su detención ha sido calificada como arbitraria por el Departamento de Estado.
• Kai Li, detenido en 2016, enfrentó cargos de espionaje. Su caso fue especialmente seguido por organizaciones de derechos humanos, que denunciaron la falta de transparencia en su juicio.
• John Leung, cuya situación fue menos divulgada, también fue liberado como parte de esta negociación.

Proceso de retorno y atención médica

Los tres estadounidenses serán trasladados al Centro Médico Brooke del Ejército en San Antonio, Texas, para evaluaciones de salud antes de su reintegración social.

Aunque no se ha revelado si hubo un intercambio de prisioneros, la administración Biden ha logrado la liberación de más de 70 estadounidenses detenidos en países como Rusia, Venezuela e Irán. En agosto, un acuerdo similar permitió el regreso de Evan Gershkovich y Paul Whelan, entre otros.

La Dui Hua Foundation, organización que aboga por la liberación de prisioneros, señala que cerca de 200 estadounidenses permanecen detenidos en China, enfrentando juicios sin garantías de imparcialidad.

Este logro fortalece la imagen de la administración Biden en materia de derechos humanos y diplomacia internacional. El intercambio con China podría abrir la puerta a futuras negociaciones para liberar a más ciudadanos estadounidenses en situaciones similares.