Estatal
Aspirantes a cargos judiciales en Tlaxcala generan inquietud

El proceso electoral extraordinario en Tlaxcala ha llamado la atención debido a la presencia de aspirantes con vínculos cercanos a altos funcionarios del gobierno estatal. La selección de jueces y magistrados no solo impacta la impartición de justicia, sino también el manejo de presupuesto en el Poder Judicial, lo que ha generado cuestionamientos sobre la equidad del proceso.
Entre los aspirantes figuran Ováni Carro Roldán (folio H1), postulado para el Juzgado de Ejecución Especializado en Medidas Aplicables a Adolescentes y Sanciones Penales; y Raymundo Amador García (folio A7), actual representante patronal en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, quien busca una magistratura en Materia Civil y Familiar.
Otro caso es el de Alfredo Pérez Águila (folio I17), ex chofer en el despacho de la gobernadora Lorena Cuéllar, quien aspira a un juzgado en el sistema penal y especializado en adolescentes. También destaca Leopoldo Zárate García (folio C11), hijo del ex procurador de justicia y notario público, quien busca una magistratura en el Tribunal de Disciplina Judicial.
Aspirantes: Preocupación por independencia judicial y transparencia
La posibilidad de que estas posiciones sean ocupadas por personas cercanas al gobierno ha generado incertidumbre sobre la imparcialidad en el sistema de justicia.
También aparecen en la lista Violeta Fernández Vázquez (folio C44), consejera de la Judicatura y aspirante al Tribunal de Disciplina Judicial; Erika Melo Montiel (folio L3), sobrina del secretario particular de la gobernadora y postulada para un juzgado en materia familiar; y Daniel Michel Téllez Vaugier (folio A29), funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente, quien busca una magistratura en Materia Civil y Familiar.
El proceso de selección ha generado un debate sobre la necesidad de mecanismos más transparentes para evitar que intereses políticos afecten la administración de justicia.