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Granjas clandestinas de criptomonedas en Puebla-Tlaxcala: ¿Qué riesgos generan?

Las autoridades de Puebla y Tlaxcala han iniciado una investigación conjunta tras detectar tres presuntas granjas clandestinas de minería de criptomonedas, una de ellas ya ubicada en Nuevo Necaxa, Puebla. Lo más preocupante: dos de estos centros podrían estar operando en territorio tlaxcalteca o tener vínculos con la entidad, según reveló el secretario de Seguridad Pública de Puebla, Francisco Sánchez González. Pero, ¿por qué preocupa tanto este hallazgo?
Estas operaciones ilegales representan un doble delito: por un lado, la posible evasión fiscal al no declarar sus actividades, y por otro, el “huachicoleo eléctrico”, ya que consumen enormes cantidades de energía sin pagarla adecuadamente a la CFE. Se estima que una sola granja de bitcoin puede gastar tanta electricidad como un pequeño pueblo, lo que afecta directamente a los usuarios comunes y al sistema eléctrico nacional.
El funcionario poblano confirmó que próximamente se realizará una reunión entre ambos estados para coordinar operativos y desmantelar estas instalaciones. Mientras tanto, expertos advierten que la minería clandestina no solo perjudica a la CFE, sino que también sobrecalienta la red eléctrica, incrementando el riesgo de apagones y fallas técnicas en zonas aledañas.
¿Cómo funcionan estas granjas de criptomonedas?
Según el Banco Santander, las criptomonedas son activos digitales descentralizados que utilizan tecnología blockchain para registrar transacciones. A diferencia del dinero tradicional, no están reguladas por bancos centrales, lo que las hace atractivas para operaciones opacas.
Problemas principales de estas granjas ilegales:
- Robo de energía: Conectes ilegales a la red eléctrica (huachicoleo).
- Impacto ambiental: Alto consumo energético = mayor contaminación.
- Riesgo legal: Operar sin permisos puede derivar en multas o cárcel.
- Inseguridad: Algunas están vinculadas a crimen organizado.
México aún no tiene una ley clara sobre criptomonedas, lo que facilita que estas granjas operen en la ilegalidad. Mientras las autoridades actúan, la CFE ha intensificado la detección de conexiones fraudulentas, pero el problema sigue creciendo. ¿Lograrán Puebla y Tlaxcala frenar esta práctica?